Ya te llamaré

Me he identificado tanto con algunas situaciones de esta película, que casi era como ver mi reflejo en el agua. Os pongo más o menos de qué va.



Cinco mujeres distintas que no saben cómo enfocar sus relaciones.
La típica chica que espera a que la llamen y se desespera y obsesiona cuando esto no ocurre. Una mujer casada que ve como su matrimonio peligra. La chica con pareja desde hace un porrazo de años pero que es incapaz de casarse. Otra adicta a las redes por las cuáles cree haber encontrado a su amor. Un montón de posibilidades...

Como descubrir en esta película situaciones de mi vida me ha recordado algún que otro pasaje amargo.
Recuerdo que en una de mis primeras citas, después de estar casi dos meses hablando con un chico por teléfono nos conocimos en persona, yo estuve tal y como era, totalmente transparente. Pero su cara escondía la maldad personificada, él finalizó la cita con un:- esta noche te llamo y hablamos.

Cosa que nunca sucedió, así que al día siguiente lo llamé, pero no respondía. Me tiré todo el fin de semana pensando en que quizá yo hice algo mal, no sé.
Pero lo que si me llegó fue un sms suyo el lunes diciéndome que no era lo él buscaba.

Resultó irónico que no fuera lo que él buscaba después de tirarse dos meses hablando conmigo, solo desee que las de su lista no fueran tan selectivas como lo fue el conmigo.
De hecho me marché ese fin de semana para conocerlo en persona, y de nada sirvió.

Suerte en tu búsqueda Indiana Jones.

Eso me dejó bastante tocada y mi moral bajo a los abismos del infierno, del cuál no resurjí hasta pasado un poco más de un año. ¿Cómo puede haber gente así por el mundo?

Cuando comencé a salir con otros chicos me di cuenta de que no todos éran así, y gracias a dios porque sino quizás mi situación se habría quedado paralizada en el tiempo.

Es lo que tienen muchos chicos, prometen cosas que no piensan cumplir y con palabras bonitas intentan conseguir aquello que se proponen. Que conste que muchas chicas también son iguales.

Hasta la próxima entrada

Besitos


Miriam